sábado, 24 de mayo de 2014

Ayer

Ahora que hablamos del tiempo, que contamos los años con los dedos es más fácil pronunciarte. Imaginarte donde tantas veces te cogí la mano no duele ahora que el pasado no es más que un susurro. Suponerte en los humbrales del destino con paso incierto ya no me asusta. Ahora que no tengo nada que sepa a añejo.

Lo efímero de tenerte

Escribo para sentirte más cerca, para que pasen las horas y retenerte en las letras.
Miro en los espejos por si a caso se vislumbra tu reflejo, pero la realidad no desaparece,
O más bien eres tu el que no aparece.
Y corro y busco entre los motores el rugido de tu voz , pero te desapareces.
Mis palabras hablan de ti, el viento me sabe a ti pero las horas se vuelven desfavorables.
El tiempo de los dos deja de ser eterno para ser solamente una ínfima parte de lo que te quiero.
Entonces me arroya tu ausencia y me doy a lo prohibido
y buscarte en la cárcel de los suspiros que llenan las horas muertas.