sábado, 12 de mayo de 2012

Confusión en una carretera que parece llevar a ninguna parte, palabras que aún no conocen su trascendencia llenan los vacíos de una ciega noche. 
Existe un abismo en los ojos de la suerte, un proyecto de fracaso en un ceño fruncido y miedo entre las comisuras de los labios. Hay tantos horizontes en tus manos , tantas aduanas en tus sentimientos que aún no he encontrado la manera de derribar tus peajes...¡de que conozcas más allá de la dureza de unos recuerdos!
Vuelvo a verte a paso equidistante entre primaveras llenas de besos locos y un medidor de pasiones. 
Duelen tantos tus desiertos y tus incertezas que no me late el corazón cuando el viento dice estar de nuestro favor. Sin embargo hay unos ojos que rompen a llorar cada vez que suprimimos los acentos del corazón.