Existe un abismo en los ojos de la suerte, un proyecto de fracaso en un ceño fruncido y miedo entre las comisuras de los labios. Hay tantos horizontes en tus manos , tantas aduanas en tus sentimientos que aún no he encontrado la manera de derribar tus peajes...¡de que conozcas más allá de la dureza de unos recuerdos!
Vuelvo a verte a paso equidistante entre primaveras llenas de besos locos y un medidor de pasiones.
Duelen tantos tus desiertos y tus incertezas que no me late el corazón cuando el viento dice estar de nuestro favor. Sin embargo hay unos ojos que rompen a llorar cada vez que suprimimos los acentos del corazón.