jueves, 27 de octubre de 2011

Aún te recuerdo


Ya no encuentro la forma de viajar hasta tus ciudades ni de escuchar aquellos cuentos de antaño para dormir.
No recuerdo la última vez que te vi cortando rosas ni el último invierno entre tus brazos. Ni tampoco recuerdo las aldabas que llamamos para más tarde echar a correr y reír a la vez.
Últimamente tus labios restan mudos  y la ausencia se ha instalado en la persona que ya no eres.
Tu memoria se fue, olvidaste las letras de mi nombre y mi persona. Por eso aunque hoy me ves sólo soy una extraña, una cara poco conocida que intenta penetrar en esa mirada perdida. Ni tan siquiera puedes ver el rastro de mi estela en tu piel, ni tu nombre tatuado en mi llanto.
Me duele verte deambulando con pasos inciertos, que se alejan y dicen adiós. Duele admitir que no formo parte del tiempo que te queda.