domingo, 21 de abril de 2013

Ímpetu


Deja que la suerte de los necios llegue a tiempo,
que mis miedos no sean más que habladurías.
No pidas todo aquello que no tengo,
no puedo ser tu sonrisa eterna ni aunque quiera.
Hoy te hablaré sobre el olor de las palabras y
seré algo más que un recuerdo de sábado tarde.
Te arrancaré esta noche las ganas de dormir,
leeré las ganas de tu piel y cruzaré desiertos de caricias.
No seré más aquella inocencia que te besaba la boca,
porque revolveré tus ideas y revolucionaré tus dogmas.
Seré el movimiento acelerado de tus caderas,
el ímpetu de vivir sin medidas,
la "petite mort"de la que hablaban los poetas.