jueves, 12 de septiembre de 2013


Me asusta el frio de tus ojos en los escaparates, siento que estás expectante a cada movimiento de mi anatomía. Pretendes buscarme pero ya hace tiempo que dejé de estar perdida.
Terminó la soledad des del momento que cerraste nuestra puerta, recuerdo que abrí la ventana para dejar marchar cada grito y reproche falto de amor . Des de aquel instante tus palabras dejaron de resonar en mí como bofetadas ardientes de odio.
Deja que vuelva a ser esa niña que es más mía que tuya, que no llora sino que ríe, que es noche y día … Mata si quieres el hastío de mi piel, mata todos nuestros besos, quema nuestras promesas que son más dueñas del viento que de nuestro pronombre.
Si quieres marchita tu primavera, pero deja el olor a hierba buena en mi piel .

Aleja tu maldad, deja de ser el vinagre sobre mis heridas que ya para eso me las lamo yo.