miércoles, 9 de enero de 2013

Cambio de estación

Después de un largo abrir y cerrar de ojos el sol había hecho las maleta y las lágrimas manchaban un rostro que se apagaba por momentos.
Los veranos se deshacían a cada vocablo y los cometas que echamos fueron cazados junto a mariposas ensoñadas.
Mientras, marchaban cada uno de los colores de la musa que creaste para mí , yo moría por el miedo a tocarte, por marchitarte con un solo abrazo o  verso robado.
En ese momento en el que el sol se apagó juramos secar todos los mares y recoger todas las barcas para embotellarlas en una nuve de miedos, de cuerpos deshechos bajo la almohada...
Pero lo cierto es que nadie pudo verlo, nadie se inmutó del eclipse de luna en una mañana tan fría como las balas.