Guardo paseos por la vereda por si decides quedarte un rato más. Contigo acabo muriendo cada vez que tienes que irte, sin embargo ¡es tan dificil renunciar a ti!. Olvido cada madrugada las letras de tu nombre creyéndome así más feliz, pero cuando tu estrella amenaza con marcharse , lloro cada momento que quedó sepultado en la memoria. Aún recojo trocitos de esperanza que parecen llover de aquel limbo del que me hablabas,cuando mis ojos esperaban tu mirada, cuando jugaba con nuestros besos y cargaba tu vaso con algo más que pasión.
Esta noche que no entiende de amor,la pena es más dura y las razones para olvidarte arden en un vaivén de "deberías". Entonces me pregunto de nuevo si te quedarás, si volveré a ser tu princesa de mes de abril, pero tu silencio solo sella el amor suicida que sonrió al desastre de tus mujeres y tus dudas.