Me asusta el
frio de tus ojos en los escaparates, siento que estás expectante a
cada movimiento de mi anatomía. Pretendes buscarme pero ya hace
tiempo que dejé de estar perdida.
Terminó la
soledad des del momento que cerraste nuestra puerta, recuerdo que
abrí la ventana para dejar marchar cada grito y reproche falto de
amor . Des de aquel instante tus palabras dejaron de resonar en mí
como bofetadas ardientes de odio.
Deja que
vuelva a ser esa niña que es más mía que tuya, que no llora sino
que ríe, que es noche y día … Mata si quieres el hastío de mi
piel, mata todos nuestros besos, quema nuestras promesas que son más
dueñas del viento que de nuestro pronombre.
Si quieres
marchita tu primavera, pero deja el olor a hierba buena en mi piel .
Aleja tu
maldad, deja de ser el vinagre sobre mis heridas que ya para eso me
las lamo yo.
Afirmas la despedida.
ResponderEliminarAbrazo
Todo vuelve a comenzar si así lo decides, con diferente escenario, aire distinto, sabor nuevo.
ResponderEliminarBuena semana, besos.