Existe un abismo en los ojos de la suerte, un proyecto de fracaso en un ceño fruncido y miedo entre las comisuras de los labios. Hay tantos horizontes en tus manos , tantas aduanas en tus sentimientos que aún no he encontrado la manera de derribar tus peajes...¡de que conozcas más allá de la dureza de unos recuerdos!
Vuelvo a verte a paso equidistante entre primaveras llenas de besos locos y un medidor de pasiones.
Duelen tantos tus desiertos y tus incertezas que no me late el corazón cuando el viento dice estar de nuestro favor. Sin embargo hay unos ojos que rompen a llorar cada vez que suprimimos los acentos del corazón.
Hermoso ese cierre melancólico. Siempre habrá una carretera con un final cierto, sólo hay que buscar el mapa correcto y emprender el viaje hacia lo nuevo, sin miedos. (Aunque el medidor de pasiones titubee)
ResponderEliminarDigo yo, no sé, no me hagas mucho caso; nadar fuera del agua es fácil.
Un abrazo
Un buen fin de semana (en caso de que el contenido sea verídico)
Y es querida mía que las ausencias muy cortas avivan el amor ,las ausencias largas lo matan o lo llenan de melancolía.
ResponderEliminarDesbordas añoranza y pasión en tus sutiles versos.
besos.
Siempre hay una carretera, solo hay que encontrarla. Muy bueno
ResponderEliminarUn abrazo
La indecisión muchas veces nos confunde.
ResponderEliminarBuen domingo, (siempre tratando de derribar peajes.)
Besos
Alguna vez me encontré así...sobre todo la insaciedad de la relación, extrañar a alguien mientras esta junto a uno..
ResponderEliminarSaludos y un placer.
De mucha calidad tu escrito y profundo. Te felicito.
ResponderEliminarUn placer leerte.
o lo que el tiempo nos deja...
ResponderEliminar