A cada letra envenenas mi ausencia,
Y jugamos con todo
aquello que no dijimos.
Rasgo mi imagen
con los trozos de tu espejo,
Viajo con el
desaliento de una muñeca roída
Por ciudades que
queman como el hielo.
Trafico con
sentimientos que calzan pateras.
Lejos de tu oído.
Subasto el dolor
de un engaño
Al peor postor.
Ofrezco un viaje a
la puta realidad,
A la rutina de no
saber quien soy
Al ritu de vender
mi cuerpo
Y comprar mentes
de repuesto.
Guardo dudas, discusiones,
conspiraciones y
Suspiros que hacen
daño al recordarse.
Nuestras antiguas
promesas, mis cicatrices, tus engaños
Bailan un tango
entre estos versos disconexos.
y a veces no nos queda mas tiempo
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