Esta noche tiene ganas de saltar, volar, ser libre...

Esta noche se ha desecho de las ataduras y crea sus propias metas. Ahora ya no le canta a las ruinas de un castillo ni llora por los ríos que se secaron sin previo aviso.

Ella  no rinde cuentas a nada ni a nadie, es feliz sin ningún por qué.

No quiere preocuparse en ayer ni en mañana. Sólo saborea los segundos y pisa fuerte por donde pasa.

 Hoy se ha desecho del frío y el hielo, dando  lo mejor de sí misma ¿y sabes qué? se siente bien, perfecta, radiante.
Ella, se regala flores y sonrisas.

Ella, se llama primavera.