Arráncame la cabeza después de hacerme el amor,
Fóllame de forma repulsiva
Que no atisbe ningún matiz de indiferencia.
Rompe nuestro colchón, nuestro pasado
Grítale a la cara a ese gurú
que aún habla de futuros compartidos.
Quiebra cada candado que te unió a mi pasado
¡Quémalo, qué no quede nada!
Que se rasgue nuestra imagen en mil trocitos
Y nadie pueda juntarlos.
Que duela, que duela mi recuerdo
Que te sientas morir a cada pensamiento
Pero no me castigues con la indiferencia
Que mató al asno de Buridán.
Solo se odia lo que se amó o aún se ama, y demostrar indiferencia no significa que no hayan ocurridos "cosas". Buen escrito, interesante y reflexivo.
ResponderEliminarBuena semana, abrazos
Mucho sentimiento y mucha añoranza. Precioso.
ResponderEliminarBesos.
Excelente entrada, muy ingeniosa! Saludos :)
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